Alianza de compañías favorece el desarrollo de juegos para móvil.
El mejor aliciente para que un estándar funcione es que sea promovido por grandes compañías. Y por fin parece que se han dado cuenta que desarrollar juegos para móviles es un auténtico infierno por falta de estándares reales.
Por ello Nokia, Samsung, SK Telecom, Square-Enix, Symbian, Tao Group y Texas Instruments Unite han creado Open Mobile Alliance (OMA) para fomentar una especificación abierta y común y facilitarle un poco la vida al desarrollador. La verdad es que me gustaría que el resto de fabricantes como Sony Ericsson también se hubiera unido, pero algo es algo.
El objetivo está claro, crear un entorno práctico para reducir la fragmentación por plataformas y los costes de desarrollo y conseguir una experiencia de juego más gratificante para el consumidor. Esta claro que si no te tienes que preocupar de la portabilidad puedes dedicarle más tiempo al desarrollo del juego en sí.
Es interesante observar como Nokia está concretando su estrategia para impulsar el videojuego en los móviles, por ejemplo, con los últimos acuerdos con Electronic Arts y Warner Bros como proveedores de contenidos, y como persigue convertir sus smartphones en una plataforma sólida para videojuegos.
Desde el año 2002 que se creo OMA, han desarrollado bastantes documentos, llamados especificaciones, con la idea de estadarizar partes de la industria, desde arquitecturas de plataformas de servicios para operadoras hasta intentos de igualar la tecnología de los móviles, pero después de cuatro años seguimos casi igual. Una cosa es escribir especificaciones y otra muy distinta es plasmarlas en tecnología tangible. Yo he trabajado en implementaciones de recomendaciones y especificaciones OMA, y al final se sigue dejando demasiada libertad a los implementadores que deben elegir como abordar conceptos abstractos, es decir, finalmente aparecen tecnologías dispares de nuevo. Algunas APIs acaban llegando a ser implementadas por los fabricantes, pero siempre cada uno comete sus bugs (firmwares diferentes) o decide implementar la lógica de manera algo diferente, y volvemos al problema de la fragmentación.